

Hay veces que la vida nos bendice con muchas cosas y no sabemos apreciarlas. El egocentrismo es tan fuerte que nos cegamos completamente y no nos percatamos de las cosas buenas que a nuestro alrededor tenemos. Yo por ejemplo, he tenido un gran éxito en mi vida profesional y tengo una familia que siempre me ha apoyado. Ellos tienen salud y yo tengo “salud”, que mas puedo pedir.
Ayer recibí la noticia de que he pasado una prueba en mi vida profesional, lo cual me da mucha alegría. Al fin he culminado algo que me propuse hace mucho y que vi tan lejano. Sin embargo, esto para mi es nada si no puedo compartirlo con las personas que quiero y que son parte de mi vida. Seria toda una fabula… Gracias a Dios tengo una familia con quien compartir las alegrías y las tristezas…y por eso no me puedo quejar…Por todo eso doy gracias…
A continuación escribí algo para una persona muy especial en mi vida, que sabrá quien es cuando lea esto:
Nos conocimos hace años.
De una forma espontánea.
Dos caminos encontrados.
Una coincidencia planificada.
Ambos recorrimos los mismos caminos,
Acompañándonos uno al otro.
Dándonos soporte mutuo.
Apoyando hombro con hombro.
Tú me lees como un libro,
De tan solo mirar la portada.
¡Coautora de mi vida!
¡Compositora de mi alma!
Doy gracias a Dios de conocerte.
De poder caminar a tu lado.
De tenerte y no perderte.
Por que en mi corazón es donde te guardo.